En este segundo acercamiento planteamos algo completamente diferente a lo anterior. Ya habiendo visitado el lugar, pensamos que tanto la actriz como la locación, en conjunto, creaban una imagen bastante pictórica.
Tomamos como referente a Edward Hopper. ya que algunos de sus cuadros muestran situaciones parecidas a las que queremos generar, y sensaciones que deseamos transmitir.
El eje de esta nueva propuesta, es focalizarnos en la "recreación pictórica". Seleccionar varios sectores de la casa que elegimos para rodar, partir de una imagen fija, tanto la cámara como lo que compone la imagen, siempre presentar a la actriz como centro de atención, estática y pensante, y una vez que haya transcurrido el tiempo que consideremos adecuado para acentuar esta idea de recrear un cuadro, que aparezcan leves movimientos de ella (una acción que no requiera de mucho movimiento) y la presencia del segundo personaje (un hombre) pero nunca de manera directa, sino a través de reflejos, sombras, espejos, o fragmentado.
Nunca se dirigen la palabra, ni se miran, Solo están ahí. Incomunicados pero juntos.
Hicimos una maqueta en la cual:
-actúa una de las chicas del grupo
-no usamos luces de "relleno", que pienso que serían fundamentales porque la luz natural de ahi no es suficiente, y la artificial es muy directa y fuerte.
-no hicimos puesta en escena. No estaba la duea de la casa y no movimos nada de lugar. Vamos a pensar bien la composición de cada situación. Tanto de los objetos, vestimenta, acción, etc.
En lo personal, hay algo de todo esto que me atrae, pero por otro lado no me cierra. Siento que para que quede bien, la puesta en escena tiene que ser impecable. Tengo muchas dudas. Es necesario que cada situación aporte "algo nuevo"? O simplemente se puede repetir la idea central? Para crear un corto basandonos en esta propuesta.. cuantas situaciones sería ideal recrear para que no se torne aburrido mirar una imagen fija que cuente pero no lo suficiente como para que dure más de unos segundos? funcionará lo suficiente la puesta en escena que armemos para que se justifique estos intentos de recrear un cuadro?
Para encarar este trabajo planteamos varias ideas, pero siempre pensando más lo que podría llegar a ser "la cosa", cómo representarla. Entre idas y vueltas, nos dimos cuenta que se nos estaba complicando que funcione, ya que pensamos más al personaje en sí, pero a la hora de agregar un segundo, una acción y un contexto, la idea iba perdiendo fuerza. Por eso, es que nos propusimos partir de la locación y de un posible protagonista, y esto, en mi opinión, nos ayudó mucho. Nos pareció acertado, plantear otra posible idea una vez que estemos en el lugar a rodar y con la actriz allí. Observando el espacio y hablando con el personaje elegido, comenzaron a surgir ideas. Nos preguntamos: Por qué no presentar al segundo personaje simplemente a través de su huella, sin que aparezca fisicamente? Y ahi comenzó.. Elaboramos la idea a raíz de cómo mostrar esa presencia-ausencia del segundo personaje a través de la acción de la protagonista. Haciendo hincapié en esto, surgió como propuesta generar una acción similar por parte del personaje, en algunos espacios de su hogar, y que esta acción se repita pero cada vez que lo haga, sea con más exageración, y a través del encuadre, solo exponer esa acción, sin mostrar porqué se realiza, y así provocando intriga en el espectador. Para la realización del corto, sugerimos utilizar como espacios las dos últimas fotografías (plano - contraplano), ya que nos pareció interesante como se plantea cada lugar, como si estuviese enmarcado, lo cual no solo coopera con la propuesta de "ocultar" el motivo de la acción de la mujer, sino que, en cuanto a la iluminación propia de allí se genera un contraste de cálido-frío, que a mi me encantó. La propuesta es la siguiente: Desde un plano fijo como la imagén (lo de las angulaciones y posiciones de cámara no sabemos todavía si lo ideal sería que sea siempre la misma, o no), vemos a esta mujer que entra a la cocina (a agarrar algún elemento, dejar bolsas de compras, calentar agua en la hornalla, etc) y ve "algo" en el medio del suelo, que el espectador no ve, lo cual le obstruye pasar normalmente. Esta misma situación, se repite de manera cronológica, pero en diferente dias u horarios (la idea es ir cambiando la escenografia, el vestuario y lo que ella va a hacer en el lugar, para acentuar las elipsis) y cada vez ese "algo" parece hacerse más extenso hasta llegar al punto de impedir su paso por completo. Esto mismo, se nos ocurrió hacerlo también en el contraplano de la cocina (la biblioteca), para generar cierto ritmo, y no hacer que el corto se torne largo, monótono y aburrido. Acá pasa lo mismo. Hay "algo" en el suelo que cada dia parece agrandarse más hasta bloquear el paso de ella, y que se vea obligada a poner una escalera (se nos ocurró poner una escalera de aluminio andamio, por ejemplo) y que la tenga que trepar para pasar de un lado a otro. En fín, se plantea un montaje que vaya intercalando dos espacios (plano - contraplano), con la misma puesta de cámara, mismo personaje, haciendo notar a través de la escenografía, el vestuario del personaje (va a variar) y la acción que realiza el mismo, la cual va cobrando intensidad con el paso del tiempo, Generar intriga hasta el final. Nos cuestionamos si mostrar o no qué es lo que está en el suelo. Por un lado, se nos ocurrió que recién al final se muestre un plano de dos instalaciones/construcciones diferentes de ladrillos y otros juguetes realizadas por un niño, y en esto revelar la presencia (como huella) del segundo personaje. Por otro lado, nos gustaba la idea de no evidenciar ese "algo", conservando la intriga en el espectador siempre. Pero en este caso apareció una pregunta que no pudimos contestarnos aún.. ¿donde está el segundo personaje ? Personalmente, me gustó la idea de que ese "obstáculo" sea una construcción de un niño, y que su madre haga lo posible para no desarmarla por amor, respeto, consideración, o lo que fuere. Aunque claramente, ese "algo" no tiene que ser necesariamente lo proyectado. Filmamos muy desprolijamente, solo para que se entienda más o menos hacia donde queremos ir. Acá el video:
Pensar al otro se nos presenta como una tarea problemática,
por no decir imposible. Todo lo que diga sobre el otro lo digo desde mi yo,
pero el otro, se supone, es lo que no tiene ningún contacto conmigo.
El problema es que cuando definimos al otro lo hacemos
pensando en todo aquello que excede de modo absoluto al yo. Todo lo que no soy
yo ni está determinado por mi yo es un otro.
Los otros cobran sentido, osea, son lo que son, siempre para
mí, siempre para un yo que los categoriza previamente.
Pero entonces, ¿podemos acceder al otro despojándonos absolutamente
de lo que somos? ¿No se trata justamente de acceder al otro en su otredad? ¿Es posible
un acceso de este tipo?
Y si la respuesta es no, ¿tendríamos que admitir que acceder
al otro es entonces algo imposible?"
